sábado, 19 de abril de 2014

POST 4

Interesante artículo en el que los autores reflexionan, en Key differences between Web 1.0 and Web 2.0 ,sobre las características que diferencian estos dos tipos de web. Después de leer este artículo, lo que queda claro es que los usuarios son ahora el centro de atención de esta Web 2.0 y que, en relación con la web anterior, donde lo importante era la web o su contenido, modifica todas las métricas usadas.

Ahora el tema clave es la participación de los usuarios descargando y compartiendo con otros usuarios información, y medir estos nuevos modelos de relaciones de interacción no parece tarea sencilla.

Las características que definen estas nuevas interacciones nos sirven para poder medir y evaluar las redes sociales, basadas en los usuarios y las relaciones entre ellos y sus contactos.

Un cambio significativo ha sido en la estructura de la web, ya si la web 1.0 tenía una estructura jerárquica, en la web 2.0 es tanta la personalización que no hay dos usuarios con una misma experiencia. Si anteriormente el contenido era el foco de la web, ahora lo es el usuario y la estructura de la web 2.0 invita a entrar al usuario y a pasar el  mayor tiempo posible en la site.

Si la web consigue que el usuario esté mucho tiempo dentro aumenta sus ingresos por publicidad, y además, cuanto más tiempo y más usuarios se queden en la web, más se puede aprender de sus intereses y sus hábitos.

Para ello se tiende a la “portalización” de la web 2.0, es decir, a que parezca un portal desde donde tener un mail, poder chatear, y hacer muchas funciones sin tener que salir, un lugar para quedarse, y ello está dando lugar a que casi todos los web 2.0 ofrecen una bandeja de entrada de correo a sus usuarios y una serie de servicios de comunicación añadidos.

Parece ser que este fenómeno lleva a preguntarnos cuales son los incentivos que mantienen a los usuarios en estas web 2.0, o cuales son las tecnologías que deben tener estos portales para mantener a su usuario dentro y que no se marche. Interesante debate.

Todos estos aspectos analizados me parecen sorprendentes y prometen una evolución constante para captar nuevos clientes. Aparecerá algún site tipo Telecinco si es que no existe ya.

Y sobre la medición, que es el tema clave del artículo, los autores analizan cómo los datos pueden ser recopilados y así medir el tráfico en la Web 2.0.

Se valora desde la votación de una encuesta o añadir un link, pasando por los comentarios a un blog, o la creación de contenidos o la distribución de los datos a través de mensajería.

Ahora se miden otras acciones diferentes de las que se medían en la web 1.0 y también su frecuencia y el número de usuarios que las utilizan.


Con la antigua web el tráfico se media con indicadores más precisos y comparables. Se 
contaban los clics de una página y las vistas de la misma. Fácil.

De esta manera se podía medir la popularidad de un sitio web, se podría prever el tráfico, el número de clientes, de servidores, de proxis… Ahora no parece tan fácil.

Una de las causas son las transferencias de datos asíncronas (parece ser que la tecnología Ajax tiene la culpa), que son las culpables de que se haya debilitado la precisión y la comparabilidad de estas antiguas medidas.

Ahora la métrica ya no viene impulsada por la tecnología para evaluar la popularidad (y establecer tarifas publicitarias) ahora se mide el tiempo que pasa un usuario en el site, las acciones que realiza en el mismo.

En la web 2.0 es relativamente fácil medir su público registrado pero, ¿y el de fuera? Medir esta audiencia va a ser más complicado.

Los autores proponen medir diferentes acciones que implican diferentes niveles de 
esfuerzo, ordenadas del mínimo al máximo, en la siguiente lista:


  • Clics y conexiones: un clic, algo que requiere poco esfuerzo.
  • Comentarios: respuestas breves.
  • Comunicación informal: mail o mensajería instantánea.
  • Creación de contenido: subir contenido nuevo.


Para un sitio web es importante medir todo ello por separado y la publicidad que rodea estas acciones se centra en la creación de contenidos nuevos. Realmente el contenido nuevo en la web es creado por un número muy pequeño de usuarios. La web 2.0 sobre todo enlaza y comparte pero pocos crean.

Me parecen acciones fácilmente medibles, y tan solo las ampliaría midiendo la fidelización: que podría ser, por ejemplo, el tiempo en que los usuarios registrados se mantienen activos en la red antes de desaparecer su actividad por completo. Seria medir la no-acción, o la muerte en la web.

Los autores también nos facilitan una tabla con una propuesta de indicadores y las características que señalan son muy relevantes cuando analizamos sitios web. Me parece bastante completa, y si algo le faltara seria  añadir algún apartado más en relación con la privacidad y la capacidad de configurar diferentes niveles de privacidad, siendo el usuario quien decida cuál es la información que comparte y con quien.

1 comentario:

  1. Muy acertado el punto de la fidelización, Esther.
    Creo que no estoy sola cuando digo que he perdido la cuenta de los sitios en los que me he registrado (aparte de las webs y servicios que hemos comentado en #websoc14, en multitud de foros, servicios de subida y almacenamiento de vídeos, presentaciones y trabajos, servicios de música online, y un largo etcétera). Y la clave precisamente está en atraernos de vuelta sin que pase el suficiente tiempo como para que se nos olvide los datos de acceso que utilizamos (cosa más común de lo que me gustaría admitir).
    Por ello me parece muy importante lo que comentas, la medición del tiempo entre que el usuario se registra y vuelve, o en general el tiempo que pasa entre sus accesos. O el porcentaje de usuarios que "caducan" o desparecen respecto al total.

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