miércoles, 7 de mayo de 2014

"Somos una generación de idiotas con teléfonos inteligentes"

Al hilo del artículo de Ros-Martín que lleva por título “Evolución de los servicios deRedes Sociales en Internet” me gustaría profundizar sobre el punto en que nos habla del capital social.

Para ello propongo ver este vídeo que me ayer me pasó un compañero y que defiende, en forma de poema más o menos rapeado, una de las dos ideas que crean el debate que versa sobre si las redes sociales incrementan o disminuyen las interacciones con la comunidad.

Se trata de un poema audiovisual, o de un cortometraje, que reflexiona sobre nuestra relación con las personas a través de los móviles y de las redes sociales.





Es un debate aún hoy abierto que nos habla de nuestra relación con la tecnología y sobre cómo esta relación afecta nuestra vida social.

El vídeo original (sin subtitular) ha conseguido 21 millones de visitas en menos de dos semanas, señal de que el tema nos interesa.

El argumento del corto es el mismo que defiende NIE (2001)* y es que pasar tanto tiempo conectados termina aislándonos cuando estamos con otras personas.

Y es que cuando estamos con personas reales seguimos atentos a los que no están físicamente allí, llegando a decir en el poema que "Somos una generación de idiotas con smartphones".

El director del vídeo recomienda levantar la mirada de la pantalla para cambiar lo que hoy se entiende por "estar ahí".




*NIE, N. H. Sociability, interpersonal relations and the Internet: Reconciling conflicting findings.
En: American Behavioural Scientist, 2001, 45(3), pp. 402-435

4 comentarios:

  1. Un vídeo muy interesante. El título de la entrada no podía haber resumido mejor su contenido. La vida social ya no son tus amigos y la gente que conoces y con la que quedas y te relacionas, si no el número de contactos que tengas en Facebook, tanto si interactúas con ellos como si no.
    Al final acaba siendo más fácil hablar con gente por wasap que con la persona que tienes al lado. Es frecuente ver a grupos de gente, amigos, y que alguno de ellos esté "conectado" y esté a todo menos a la conversación con sus amigos.

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  2. El título de la entrada aparece al final de la letra. Es explosivo. Me gusta el vídeo porque resume muchas cosas que pensamos y las explica bien. Igual que otros medios como la TV, el PC o las Play Stations, las redes sociales, si no se aprenden a usar nos aíslan del mundo real creando un microcosmos ridículo y limitándonos aún mas de lo limitados que somos como personas. Hay que ir con tiento en este sentido. Nosotros como profesionales lo vamos a poder explotar, el fenómeno de las redes sociales, pero a nivel individual seguro que aparecen nuevas psicopatías.

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  3. Me ha encantado el vídeo. Reconozco que en estas últimas semanas me he sentido bastante identificada con esa persona que mira su pantalla sin darse demasiada cuenta de lo que sucede alrededor. Sin embargo, desde hace una semana estoy sufriendo una inmovilidad forzosa y reconozco que los dispositivos móviles se están convirtiendo para mí en la puerta y la ventana al mundo que la escayola y las muletas no me dejan ver, y a veces pienso en que, si no fuera por el mundo digital, estaría realmente postrada, sin poco más que hacer que leer o lamentarme por mi mala pata... Como siempre, creo que es preciso encontrar un término medio y valorar, evaluar lo que pasa alrededor para encontrar las perlas en el fango, ya sea real o virtual. Eso sí, en unas semanas, habrá que hacer una cura de desintoxicación y unas sesiones de rehabilitación al mundo real.

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  4. Me gusta la reflexión... lo que es nuevo siempre es excitante para los humanos.
    Como hacen mis hijos las primeras horas, los primeros días, semanas incluso... de tener un nuevo juguete, sea virtual o físico, es meterse de lleno en el hasta estar saciados y luego arrinconarlo y solo usarlo de vez en cuando.
    Las redes sociales también, es otro juguete pero hay que encontrar el término medio ya que lo escrito no se arrincona y se perpetua....

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